Erin Boheme - What love is (2006)

Erin Boeheme es una joven vocalista y compositora nortemaricana por la que el sello Concord ha puesto toda la carne en el asador. El que aquí presentamos es su disco de debut, y Boheme(tan solo 18 años) demuestra una soltura impropia de su edad, en especial al cantar baladas(sin duda alguna su especialidad). Influencias del blues y el pop, preciosos y minimalistas arreglos para orquesta, Boheme ya es comparada por muchos con otro de los niños prodigio del sello, Peter Cicnotti. Ecos de Sinatra y Holiday (dos de sus grandes ídolos) que rubrican una exquisitez de disco.

"Diccionario del Jazz Latino". Nat Chediak...



...con la colaboración de Carlos Galilea. Edición de Fernando Trueba.

Tuve mala suerte: El primer libro que leí sobre el Jazz fue la traducción de "Le Hot Jazz" del francés Hugues Panassié --el primer tratadista serio del jazz-- allá en la década del 40. Luego me hice asiduo al inglés Leonard Feather en las páginas de la revista "Down Beat". Pero después con el transcurso del tiempo aprendí que casi nadie escribe sobre música popular con la autoridad con que lo hacían estos, y menos con la franqueza gala de uno, o el humor británico del otro.

Encontrar que este diccionario está hecho con clase, con elegancia, y con humor, me hizo rememorar esos autores. Nat Chediak es hombre inoculado de cine, que en unos pocos años ha puesto a Miami entre las ciudades con un Festival de Cine que vale la pena verse. Pero el otro lado de su luna es el jazz latino, sin perjuicio de otras formas de nuestra música popular que también le hacen tilín tilín.

Quien sabe en que festival cinematográfico empezó a elocubrar con otro enfermo latino-jazzístico, Fernando Trueba, esta obra. Y don Fernando se hizo cargo de la edición, y de un inteligente prólogo en que como buen director que es --El Oscar por su pelicula "La bella epoca"-- se hace cargo de enfocar debidamente el objetivo y la acción del libro.

De lo demás se encarga Chediak con la colaboración de Carlos Galileo que cubre con la misma elegancia las fichas de los 40 brasileros incluidos. Hay un impecable editaje de Trueba, moderno y funcional; una inteligente selección de fotos, y los necesarios Glosarios, Bibliografía esencial, Indice onomístico y una muy bien pensada selección de 30 discos que se van destacando en recuadros a lo largo del libro. Chediak define claramente los protagonistas de su obra; los músicos que practican el jazz latino acústico, pero no elimina los que usen los elementos electrónicos de una manera creativa. Juntos andan músicos de todo el mundo con el común denominador de hacer jazz latino. Tienen preferencia los que hayan grabado como solistas, sin perjuicio de añadir músicos acompañantes que por su trabajo se hagan merecedores de considerarse con una entrada o ficha aparte. Someramente consideran los autores también dos géneros emparentados con el jazz que son "filin" y "bossa nova". Y establecidas esas bases del juego se van analizando músicos con los datos biográficos precisos, algunas observaciones críticas muy acertadas hasta desembocar en una minuciosa discografía en que se mencionan casas disqueras, título de cada obra y fecha de ejecución, sin precisar formato, sea LP, CD u otro, ni número específico de grabación. La política, aunque drástica, es también lógica. En el momento del renacimiento del jazz latino que vivimos, sería injusto dejar afuera los LPs que bien pueden ser reciclados en el futuro en CD o en otro formato. Y lo mismo sucede con el número, que puede variar desde la grabación primigenia a nuevas versiones en otros sellos y países.

Cada ficha o músico tiene extensa discografía, separando las actuaciones como acompañante. El lenguaje, conciso y decidor, es punto y aparte. Veamos algunas muestras. De Chet Baker dicen: "Una de las voces más frágiles y románticas del cool jazz; también una de las más trágicas". Guillermo Barreto: "Sus colegas lo recuerdan como el más musical de los baterías cubanos... Posee oído absoluto y es capaz de parar un ensayo en seco cuando escucha que alguien desafina". ¡En Cuba Cachao es el primero que le otorga una función protagónica al contrabajo. Al mismo tiempo se convierte en un intérprete su "generis del mismo". De Camilo Michel: "El estilo mas brillante de su generación en el jazz latino... En sus discos consigue aproximarse a la euforia que provoca en concierto". "Todo saxofonista tenor o soprano que interpreta jazz con intensidad está condenado a ser comparado con John Coltrane". Paquito D'Rivera: "Uno de los pocos músicos que practican jazz latino según Dizzy Gillespie, abarcando la vasta gama de música latinoamericana... Intérprete de gran emotividad, comunica un profundo amor por el jazz y la vida... Fank Domínguez: "Llega tarde al 'filin', entrados los cincuenta, pero es --sin lugar a dudas-- el más jazzístico de sus exponentes". Fort Apache Band: "Punto de encuentro de la rumba y el jazz; la formación más progresiva del jazz latino". Frank Emilio Flynn: "Para algunos es un jazzista que domina la música cubana; para otros, un pianista cubano con un sexto sentido para el jazz". Andy González: "El bajo mas completo de su generación. Igual puede anclar una sesión de rumba abierta que una orquesta gigante". Tata Güines: "Su estilo figura entre los más imitados por aquellos que carecen de uno propio". "Machito dirige la orquesta de cara al público, mientras que Bauzá ejerce el control musical". "Si Mario Bauzá inventa el cubop o jazz afrocubano, O'Farrill (Chico) es quien le da forma y viste de etiqueta". Tito Puente: "Más de medio siglo de vida profesional y más de cien discos grabados. Ningún otro músico ha dejado una huella tan indeleble tanto en la música bailable como en el jazz latino". Gonzalo Rubalcaba: "En años recientes las raíces cubanas son un simple punto de partida; el virtuosismo adquiere un carácter más olímpico que musical". Bebo Valdés: "Hoy por hoy, no hay otro piano de igual 'sabor' en el jazz cubano".

Y no le doy más muestras gratis de esta obra que será de consulta obligada. Por lo común, los diccionarios musicales se escriben a posteriori de las obras históricas que han definido y narrado previamente el acontecer de un género o modalidad musical determinada. En este caso no es así, y el diccionario precede a una historia del jazz latino. Lo más parecido a ella, The Latin Tinge de John Storm Roberts fue escrita antes que el jazz latino corriera con tal nombre, y si bien trae importantísima información es necesario una obra que debiera escribir el mismo Chediak, contando la historia de este género desde sus elementos predecesores; presencias esporádicas de elementos latinos en el jazz y viceversa-, la explosión no duradera del be-bop, la verdadera consolidación del jazz afrocubano con Machito y su orquesta por una parte, y las descargas cubanas de otra, el surgimiento del género con el nombre de afrocuban jazz y su posterior cambio a latin jazz, cuando se empieza a incursionar en otros géneros latinoamericano.

Es cierto que los hits más importantes de esta historia vienen fragmentados en las historias individuales incluidas en el diccionario, pero es necesario un corpus general, sobre todo para los que empiezan a interesarse en este género.

Cristóbal Díaz Ayala (Latin Beat Magazine. Dec 1998)

"Un Siglo de Jazz". Roy Carr



El final de la decada de 1990 marca los cien años de jazz, desde las primeras referencias hasta la banda de Nueva Orleans liderada por el legendario trompetista Buddy Bolden y reconocida como el primer grupo que interpreto lo que despues se denominaria jazz.

Un siglo de Jazz constituye la primera obra con estilo de cronica sobre la principal influencia en la musica occidental de este siglo. Profusamente ilustrada con abundantes fotografias y material grafico excepcionales, y ubicada en el contexto de la musica popular en general. Un siglo de Jazz representa un canto ilustrado unico a la historia, las gentes y el estilo del jazz.

Ed. BLume