Estrellas del jazz...

EL PAÍS reúne a partir del próximo domingo 35 imprescindibles del género en una colección sin desperdicio: Estrellas del Jazz (CD + libro) recoge la aportación de los más grandes músicos de jazz de la historia a través de una cuidada selección de sus mejores creaciones en su formato original.

El trompetista y cantante Louis Armstrong inaugurará la colección con una selección de sus impagables interpretaciones a dúo junto a la "primera dama de la canción", Ella Fitzgerald. Se volverá sobre el gran Satchmo en una posterior entrega, apelando a su faceta más difundida de "estrella" de la canción.

Cantantes no van a faltar: además de Armstrong y Ella (con su propio CD antológico), se dedican las oportunas entregas a Billie Holiday -para muchos, la mejor y más conmovedora cantante de jazz de la historia-, Sarah Vaughan, La Divina, y Carmen McRae, tan excelente cantante como pianista. También podrán escucharse a las estupendas aunque menos conocidas Anita O'Day, Shirley Horn o Betty Carter, alias Betty Bop, cada una con su libro-CD correspondiente. Nina Simone y Dinah Washington, dos voces cuya popularidad trasciende los estrictos límites del jazz, están igualmente representadas por medio de sus canciones más emblemáticas. Como novedad, se le dedica una entrega al más famoso de los bailarines cinematográficos, Fred Astaire, en su faceta menos conocida de excelente cantante de jazz.

Nombres que no podían faltar en una colección como la presente: los de Duke Ellington y Count Basie acompañados por sus respectivas orquestas, trayendo de vuelta los esplendores de la era dorada del swing; como inevitable resulta la presencia de Django Reindhart, el guitarrista de origen gitano, creador del jazz manouche; y la de Coleman Hawkins, el padre de los saxofonistas tenores de la historia.

Del gran genio del jazz moderno Charlie Parker, icono del creador atormentado por sus propios fantasmas, al talento siempre en ebullición del revolucionario Miles Davis, autor de la música de Ascensor para el cadalso, ópera prima del francés Louis Malle (incluida en la colección); la realeza del jazz moderno cuenta con una representación nutrida de la que forman parte los anteriormente mencionados y algunos otros: John Coltrane (Spiritual), Dizzy Gillespie (Ultimate), Sonny Rollins, Bill Evans, Oscar Peterson, Stan Getz, Wes Montgomery, Jimmy Smith, Wayne Shorter, Chick Corea...

La inequívoca tendencia de los jazzistas a dejarse contaminar por otras músicas queda patente en la obra de quienes transitan por los territorios fronterizos al jazz (la bossa nova o el llamado jazz latino). Del primero de los estilos hay muestra en los dos volúmenes dedicados al mejor compositor del género -Antonio Carlos Jobim- y a la más conocida de sus intérpretes -Astrud Gilberto-. El toque latino lo aportan un pianista dominicano, Michel Camilo, y un tocaor flamenco, Tomatito, a través de un disco que hizo historia: Spain. Otro tanto puede decirse del encuentro con 23 años de antigüedad entre John McLaughlin, Paco de Lucía y Al Di Meola (Passion, Grace and fire): la guitarra de jazz en su más alta expresión.

El capítulo dedicado al jazz de fusión cuenta con tres gemas: el duelo en la cumbre entre el bluesman B. B. King y la cantante Diane Schuur (Heart to heart); una muy oportuna colección con lo mejor de Los Crusaders y un tercer CD-libro con la música del saxofonista argentino Gato Barbieri, conocido por haber colaborado con Bernardo Bertolucci en El último tango en París.
EL PAÍS 07-01-2007